No se puede tapar el sol con un dedo, llego el 2020 y con él, la época del coronavirus. El mundo colapso. Empezaron rumores donde los más afectados fueron las mascotas, entre ellas los caninos domésticos que pertenecían a una familia, que habían llegado en diciembre como el mejor regalo de navidad para niños, jóvenes y hasta los mismo adultos.

Chipaque es el municipio donde nos encontramos ubicados como fundación a tan solo  30 minutos de Bogotá. Principalmente ha sido afectado por el abandono animal que ha crecido bastante en los últimos dos meses y aunque es difícil de creer llegan peluditos de raza.

Personas sin corazón que los traen en carros a altas horas de la madrugada, que se toman la molestia de pagar el peaje y entrar al pueblo para solo dejarlo como un trapo viejo o peor aún amarrado a la entrada de la fundación, desorientados y con el frio de la madrugada que golpea fuerte.

Hemos realizado varias campañas de concientización en nuestro municipio, contamos con el apoyo de los habitantes que también han notado como preocupantemente la cifra de abandono sube desenfrenada, todos merecen una segunda oportunidad y nosotros estamos dispuestos a dársela a ellos.  

La cifra no baja, si hoy son 5 perritos abandonados, mañana son 10 y así sucesivamente, aumenta día a día y aunque no tenemos el tiempo a nuestro favor, no nos rendimos, seguimos de pie de lucha y cada día más motivados.

No se puede tapar el sol con un dedo, llego el 2020 y con él, la época del coronavirus. El mundo colapso. Empezaron rumores donde los más afectados fueron las mascotas, entre ellas los caninos domésticos que pertenecían a una familia, que habían llegado en diciembre como el mejor regalo de navidad para niños, jóvenes y hasta los mismo adultos.

Chipaque es el municipio donde nos encontramos ubicados como fundación a tan solo  30 minutos de Bogotá. Principalmente ha sido afectado por el abandono animal que ha crecido bastante en los últimos dos meses y aunque es difícil de creer llegan peluditos de raza.

Personas sin corazón que los traen en carros a altas horas de la madrugada, que se toman la molestia de pagar el peaje y entrar al pueblo para solo dejarlo como un trapo viejo o peor aún amarrado a la entrada de la fundación, desorientados y con el frio de la madrugada que golpea fuerte.

Hemos realizado varias campañas de concientización en nuestro municipio, contamos con el apoyo de los habitantes que también han notado como preocupantemente la cifra de abandono sube desenfrenada, todos merecen una segunda oportunidad y nosotros estamos dispuestos a dársela a ellos.  

La cifra no baja, si hoy son 5 perritos abandonados, mañana son 10 y así sucesivamente, aumenta día a día y aunque no tenemos el tiempo a nuestro favor, no nos rendimos, seguimos de pie de lucha y cada día más motivados.